Construir una piscina en casa puede proporcionarnos una mejor calidad de vida, así como un espacio de ocio y deporte idóneo para grandes y pequeños. Y, por qué no, un aumento considerable en el valor económico de la propiedad, eso sí, siempre y cuando esté diseñada y construida de un modo correcto y adecuado a la normativa. Además, podemos decir que hoy en día los tipos de piscinas existentes dejarán conforme a cualquier cliente que desee instalar una piscina en su jardín.
Las piscinas de fibra son aquellas cuya estructura está fabricada exclusivamente en fibra de vidrio y llegan totalmente fabricadas al domicilio del cliente.
Es importante tener en cuenta que, al llegar el casco de la piscina totalmente fabricado, toma mucha importancia el acceso a la finca. Es muy importante comprobar los accesos antes de rematar la compra ya que, si el acceso es complicado, se pueden requerir medios auxiliares como camiones 4×4 o grúas que van a encarecer más o menos la oferta.
Ventajas:
Las piscinas de hormigón son desde hace muchos años las más requeridas a nivel mundial. La razón de su éxito es la posibilidad de contar con diseños personalizados, tanto en formas como en tamaños, con la garantía, durabilidad y seguridad que nos da cualquier construcción en hormigón.
En este caso, los tiempos de construcción y el precio son superiores al de cualquier piscina prefabricada, pudiendo superar sin problemas las 6 semanas de duración debido a que se construyen en una sola pieza y dependiendo la calidad esencialmente del buen hacer artesano. Se trata de un tipo de construcción especialmente exigente en cuanto a conocimientos constructivos y mano de obra de profesionales formados técnicamente, así como de un buen tratamiento de las condiciones de la obra y los plazos de realización.
Ventajas:
Se designa así una gama de productos muy amplia (de 50€ a 15.000€) cuyo punto en común es que se pueden instalar sin que haya necesidad de hacer trabajos de excavación. Estas piscinas son en su mayoría menos costosas que las piscinas enterradas y pueden instalarse fácilmente por el cliente (algunas piscinas de fuera de suelo están diseñadas para poder ser enterradas con objeto de limitar el impacto estético, pero en este caso, el precio es menos interesante y la fiabilidad dudosa, según el tipo de producto).
Suelen diseñarse en dos modelos, circular y ovalado, así como octogonal en las de madera. Sus tamaños van desde los 3 a los 10 metros de longitud y la mayoría de ellas tienen una profundidad de 1.2 mtros. Cuentan con sistemas de filtración móviles, y en los modelos más pequeños, muy básicos casi insuficientes.
La piscina elevada es perfecta para aquellos que no desean realizar grandes inversiones o para los que no quieran desperdiciar jardín en una estructura fija. Por otra parte no se necesitan permisos ni proyectos municipales. Es el primer paso antes de ponerse una piscina para siempre.
Rectangular 6
6,20 x 2,50 m. Prof.: 1,40 m.
Rectangular 8
8 x 4 m. Prof.: 1,50 m.
Hortensia
4 x 2,3 m. Prof.: 1 m.
Comunidad señorial
10 x 4 m. Prof.: 1,6 m.
Galaica 7,25
7,25 m. x 3,30 m. Prof.: 1,10/1,75 m.
Galaica 8
8,00 x 4,00 m. Prof.: 1,30/1,80 m.
Romana 7.5
7,25 x 3,5 m. Prof.: 1,05/1,75 m.
Romana 9
9 x 4 m. Prof.: 1,10/1,90 m.
Romana 10
10 x 4 m. Prof.: 1,05/2,06 m.
Estrella
6 x 3 m. Prof.: 1,25/1,85 m.
Lujo
8,5 x 4. Prof.: 1/ 1,80 m.
Gran lujo
10,60×4 m. Prof. superficie plana: 0,9m; superficie inclinada: 1,10/ 1,90m.
Riñón 6
6 x 3 m. Prof.: 1,20/ 1,80 m.
Riñón 8
8 x 4 m. Prof.: 1,50 m.
Riñón 10
10 x 4,2 m. Prof.: 1,15/2 m.
Riñón infantil
3×2,2 m. Prof.0,65 m.
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